¿Has reenviado tu INE por WhatsApp?
¿Has hecho clic en un correo que decía “urgente, revisa tu cuenta”?
¿Guardas tus contraseñas en una libreta vieja o, peor, en una nota del celular?
Bienvenido al club.
Nadie nace sabiendo esto. Pero si no haces algunos ajustes, alguien más puede entrar a tus cuentas, tus fotos, tus datos bancarios… o peor: hacerse pasar por ti. Literal.
No necesitas un curso de hacking ni convertirte en paranoico. Solo necesitas entender cinco cosas básicas.
1. No compartas lo que no compartirías en público
Sí, los chats se sienten privados. Pero si mandas tu dirección, tu CURP, tu tarjeta o la foto de tus hijos por cualquier app, estás dejando un rastro digital.
Haz esto en su lugar:
- Usa apps cifradas (como Signal o Telegram en modo secreto).
 - No compartas documentos oficiales sin necesidad.
 - Borra fotos o archivos sensibles después de usarlos.
 
¿Confías en tu contacto? Bien. Pero ¿y si le roban el celular mañana?
2. El correo falso no se ve falso (hasta que ya es tarde)
Llegan todo el tiempo:
“Tu paquete está en camino. Haz clic aquí.”
“Hemos detectado un problema en tu cuenta.”
“Tienes un reembolso pendiente.”
Son trampas. Te llevan a páginas clonadas para robar tus datos.
Cómo detectarlos:
- Fíjate en la dirección de correo. Si termina en cosas raras como “@paypal-alerts.services.co”, desconfía.
 - No hagas clic desde el correo. Mejor entra tú directamente a la página oficial.
 
Y si suena muy urgente o muy bueno para ser verdad… ya sabes.
3. Cambia tus contraseñas. Hoy. No mañana. Hoy.
Contraseña123. Tu nombre. Tu fecha de nacimiento. No.
Mejor:
- Usa frases con números y símbolos: “Lomismop3r0+seguro!”
 - Usa gestores de contraseñas como Bitwarden, 1Password o LastPass.
 - Activa la verificación en dos pasos en todo lo que puedas: correo, banco, redes sociales.
 
Sí, es molesto. Pero mucho más molesto es que te roben la cuenta.
4. WiFi público = peligro silencioso
Aeropuertos, cafés, plazas. Gratis y tentador. Pero también perfectos para que alguien intercepte lo que haces.
Qué hacer:
- No entres a tu banco desde redes públicas.
 - Usa datos móviles para cosas sensibles.
 - Si puedes, instala una VPN. Hay gratuitas y fáciles de usar (como Proton VPN o Windscribe).
 
5. Revisa los permisos que das sin darte cuenta
Instalas una app de linterna y, de pronto, tiene acceso a tu cámara, micrófono, contactos y ubicación. ¿Para qué?
Revisa esto:
- En Android o iPhone, ve a Configuración → Aplicaciones → Permisos.
 - Quita lo que no tiene sentido.
Tu app de recetas no necesita saber dónde estás. 
No necesitas saberlo todo, solo hacer lo básico
Internet es como una ciudad gigante. No puedes controlar todo, pero sí puedes cerrar tu casa, no darle las llaves a cualquiera y no caminar por calles oscuras a las 3 a.m.
Haz esto hoy:
- Cambia al menos una contraseña débil.
 - Borra un archivo sensible que esté flotando por tus chats.
 - Revisa si tienes la verificación en dos pasos activada en tu correo.
 
Esas tres cosas ya te ponen por encima del 80% de usuarios promedio.
Protégete. Porque no se trata de tener miedo.
Se trata de no ser el más fácil de atacar.
Nos leemos en el próximo blog.
Firma,
El Desconectado